En junio pasado, Magaly Figueroa, de 36 años, se quemó mientras preparaba café. Una olla con agua hirviendo se volcó sobre su pierna derecha y le provocó una grave quemadura que la mantuvo 28 días internada en la Unidad Nacional de Quemados del hospital San Juan de Dios.

“Iba a hacer café, levanté la olla y la volví a poner en la cocina, pero no me fijé y la dejé muy a la orilla; se me volcó y me quemé toda la pierna. El dolor es algo que solo quien lo ha vivido sabe lo que significa. Hoy me siento bien, pero fue muy difícil. Hay que tener cuidado, sobre todo al manipular líquidos calientes”, detalló.

Casos como el de Magaly ejemplifican la importancia de la prevención y motivan a los equipos del hospital San Juan de Dios a reforzar la educación, la sensibilización y la prevención de quemaduras.

En 2024, la Unidad Nacional de Quemados atendió a 104 personas, y hasta octubre de 2025 ya suma 108 casos. Las quemaduras más frecuentes son provocadas por agua caliente, seguidas por fuego directo y electricidad.

En el marco del Día Latinoamericano de Prevención de Quemaduras, conmemorado el 26 de octubre, este viernes 31 de octubre el hospital realizó la Jornada de Sensibilización y Prevención de Quemaduras, en la que se abordaron temas como rehabilitación integral, imagen corporal y apoyo social, educación en pacientes y donación de tejido cadavérico.

El doctor Gilberto Reyna Waldron, jefe de la Unidad Nacional de Quemados, destacó que el propósito principal es sensibilizar a la población sobre la prevención y reconocer el esfuerzo del personal que atiende a diario este tipo de emergencias.

“Lo importante es visualizar la problemática de las quemaduras y mentalizar que lo más importante es prevenir el evento. También es fundamental resaltar el trabajo de los funcionarios que día a día intentan limitar el impacto de esta problemática”, expresó el doctor Reyna.

Por su parte, el máster Gerald Monge Morales, trabajador social del área de quemados, explicó que esta es la primera jornada de sensibilización y prevención que se realiza en el hospital, en colaboración con la Unidad Nacional de Quemados, la Clínica de Presoterapia, el CEAPH del MEP y la Asociación Sobreviviendo a Quemaduras (Asoquem) del hospital Nacional de Niños.

“Queremos evidenciar la importancia de prevenir quemaduras, educar a los pacientes y sus familias, y fortalecer la atención integral y la recuperación física y emocional de las personas usuarias”, explicó el trabajador social.

Asimismo, la doctora Milena Molina Astúa, coordinadora de la Clínica de Presoterapia, resaltó que la jornada permitió exponer el trabajo interdisciplinario que el hospital realiza con los pacientes con secuelas de quemaduras.

“Nos hemos permitido aportar a la sociedad en cuanto a la prevención de quemaduras y exponer el trabajo de la Clínica de Presoterapia en adultos. Además, se contó con la participación virtual de personal de salud de distintos centros del país y de Nicaragua, Chile, El Salvador, Guatemala y Honduras, interesados en conocer la experiencia del hospital”, comentó.

Durante la jornada se abordaron temas como rehabilitación integral, imagen corporal y apoyo social, educación en pacientes de la Unidad Nacional de Quemados y donación de tejido cadavérico.