Especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hicieron un llamado a las familias costarricenses para que no dejen solos a los adultos mayores durante las celebraciones de fin y principio de año, esto con el objetivo es prevenir el deterioro en su salud y combatir el abandono, una situación que suele aumentar en estas fechas festivas.
De acuerdo con la Dra. María Isabel Monge, jefa del servicio de Geriatría del hospital México, esta práctica podría tener efectos peligrosos en las personas adultas mayores y hasta derivar en descompensaciones u otras afectaciones más graves que podrían poner en serio riesgo su salud.
Según explicó, durante la temporada de fin y principio de año es común que las familias organicen paseos y actividades fuera del hogar y en ocasiones dejan a la persona adulta mayor en su casa lo que repercute en su estado de ánimo, su alimentación, en sus tratamientos e hidratación.
“Los adultos mayores cuando quedan solos en casa se les olvida tomarse los medicamentos, les da pereza prepararse la alimentación y entonces prefieren no comer o en su defecto consumir productos inconvenientes para su estado de salud, tampoco se movilizan adecuadamente”, aseguró la especialista.
Ante este panorama, recordó que esta población requiere supervisión y vigilancia de forma permanente, por lo que insistió en la necesidad de que se involucren en las distintas actividades; o bien, que alguien se quede con ellos en casa.
Unas de las preocupaciones de la especialista es que los adultos mayores que quedan sin supervisión tienen más probabilidades de sufrir accidentes como caídas, quemaduras y hasta ser víctimas de un incendio, con el inconveniente de que en ocasiones no tienen a quién acudir.
Asimismo, la soledad es otro de los aspectos que afecta considerablemente la calidad de vida de los adultos mayores y propiciar cuadros depresivos, lo cual podría acentuarse ante la decisión de no participarlos durante las actividades de descanso y recreación.
“Nuestro llamado pretende evitar las descompensaciones habituales después de los días festivos, cuando las consultas hospitalarias incrementan como consecuencia de las alteraciones producto de los desajustes por la falta de medicación, hidratación, movilización y alimentación adecuada”, advirtió la Dra. Monge.
Expresó, además, que la intención es que este año la situación sea diferente y por eso, desde ahora, la institución recomienda integrar a los adultos mayores en todas las actividades de fin y principio de año y vigilar cuidadosamente las siguientes condiciones:
- Alimentación.
- Hidratación.
- Humectación de la piel.
- Movilización.
- Consumo puntual de todos los tratamientos indicados, especialmente si se trata de pacientes cardiópatas, diabéticos, hipertensos, entre otros.
De la misma manera, enfatizó que la inclusión de las personas adultas mayores en las actividades familiares resulta de suma importancia con el objetivo de lograr un proceso de envejecimiento digno, seguro, saludable y feliz con una participación en la sociedad.
En ese sentido, sugirió poner en práctica los siguientes consejos en compañía de las personas adultas mayores:
- Llamada telefónica: las personas adultas mayores agradecen este sencillo gesto que puede alegrarles el día durante el ápoca festiva y en la temporada ordinaria.
- Compañía: la compañía también les brinda felicidad. La Navidad es una época especial en la que muchos adultos mayores se encuentran solos.
- Hágalos partícipes de la celebración: pídeles consejo, ideas, asista con ellos a realizar las tradicionales compras navideñas, siempre que su condición se lo permita.
- Escúchelos: es muy importante escuchar a las personas adultas mayores. Así sabrán lo importantes que son y se sentirán mejor.
“La familia y el entorno más cercano del adulto mayor juegan un rol fundamental para mejorar su calidad de vida, el ánimo y el bienestar para terminar con el aislamiento o la soledad que puedan sentir principalmente durante las fiestas navideñas”, finalizó la Dra. Monge.