El equipo de vigilancia epidemiológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se mantiene en constante alerta y seguimiento ante casos de tos ferina reportados en San Carlos en las últimas dos semanas.
El primer caso se detectó en el hospital San Carlos tras la coordinación con el Ministerio de Salud. Se trata de un estudiante de secundaria del Colegio Agropecuario Santa Clara.
En este centro se tomaron 28 muestras a estudiantes con síntomas respiratorios, donde se logró identificar tres casos más de esta enfermedad. Además, hay tres casos más confirmados, sin nexo epidemiológico.
Según comentó el Dr. Melvin Anchía Villalobos, epidemiólogo regional de la CCSS en San Carlos, se han tomado todas las medidas sanitarias para evitar la propagación de la enfermedad con la anuencia y colaboración del centro educativo.
El Dr. Anchía agregó que, a los compañeros de los estudiantes afectados considerados como contactos directos se les dio tratamiento profiláctico, esto con el fin de cortar la cadena de transmisión en el escenario educativo y comunal.
Por otra parte, indicó “tras este escenario y siguiendo los protocolos establecidos para la vigilancia de la tos ferina en Costa Rica, se realizaron intervenciones epidemiológicas en el centro educativo, entorno domiciliar y laboral”.
La tos ferina es una enfermedad bacteriana aguda que inicia con una tos insidiosa, muy irritante que se hace más fuerte en una o dos semanas. Los periodos paroxísticos provocan accesos violentos y repetidos de tos seguidos de estridor inspiratorio y en ocasiones vómitos después de toser.
El especialista recordó la importancia de que los niños mantengan su esquema básico de vacunas al día, ya que es una enfermedad que se previene con vacunación y están disponibles en todo los ebáis, también las mujeres embarazadas dentro de su esquema se incluye vacunación contra la enfermedad.
Durante el periodo de transmisión los casos en aislamiento no deben tener contacto con personas susceptibles (no vacunados), principalmente embarazadas y personas con las defensas bajas.
Los cuidados generales de higiene, como el lavado de manos frecuente en el hogar, el uso correcto del protocolo de tos y estornudo, y el lavado y desinfección de los utensilios utilizados por el paciente (fómites), son medidas necesarias para evitar que se propague la enfermedad.
