La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ve con gran satisfacción la actualización de la Norma Nacional para la Prevención y el Manejo del Cáncer Cervicouterino en Costa Rica, aprobada por el Ministerio de Salud el pasado 15 de noviembre.
Esta actualización consiste en que las mujeres ahora deberán realizarse la prueba del virus del papiloma humano (VPH), por su alto porcentaje de efectividad, en lugar del Papanicolau.
El gerente médico de la CCSS, doctor Wilburg Díaz Cruz, afirmó que la institución ha venido trabajando según lo instruido por el Ministerio de Salud para su implementación país.
“En apego a lo normado por el Ministerio de Salud, la CCSS ha venido trabajando en la estrategia para la implementación de la prueba en todo el país y pronto será una realidad, estamos comprometidos con ofrecer a las mujeres esta nueva estrategia de detección temprana y así lograr ser de los primeros países en lograr eliminar el cáncer de cérvix”, señaló el gerente médico.
Datos del Registro Nacional de Tumores en Costa Rica (RNT) señalan que el cáncer de cérvix es el cuarto cáncer con mayor incidencia en mujeres en el país; cada año se diagnostican alrededor de 350 casos, de los cuales 140 mujeres terminan perdiendo la vida.
El doctor Alejandro Calderón Céspedes, líder investigador de la CCSS para la detección temprana del cáncer de cérvix, explicó que el punto medular de la actualización de esta norma es el cambio en la prueba del tamizaje, pasando a pruebas de detección temprana del virus del papiloma humano, o prueba VPH como mejor se le conoce.
“Esta prueba tiene un mayor porcentaje de efectividad para detectar lesiones precancerosas o cáncer con respecto al Papanicolau. Con el estudio de investigación ESTAMPA se determinó que la sensibilidad (capacidad para detectar enfermedad) de la prueba de detección del virus de papiloma humano fue de un 98% versus un 39% del Papanicolaou”, añadió Calderón Céspedes.
La estrategia institucional dará comienzo en el 2024 y se ejecutará de manera escalonada iniciando en el Pacífico Central y seguidamente la región Chorotega, ya que estas zonas son las que presentan mayor afectación del cáncer de cérvix.
Se estima que para inicios de 2025 la aplicación de la prueba VPH sea una realidad en todo el país. Mientras tanto, las mujeres deberán continuar realizándose la prueba del Papanicolau hasta que la CCSS concluya su implementación a nivel nacional.
La prueba de VPH se realizará a mujeres con edades entre los 30 y 64 años. Aquellas mujeres con un rango de edad entre los 20 y 30 años se deben seguir tamizando con la prueba del Papanicolau.
Una de sus ventajas es que, en caso de salir negativo el tamizaje, la prueba se debe realizar nuevamente hasta dentro de cinco años, y no dos años como lo es en el caso actual de la prueba del Papanicolau.
De acuerdo con el doctor Calderón Céspedes, el cáncer de cérvix suele dar síntomas cuando ya se encuentra en etapas muy avanzadas, de ahí la importancia de implementar pruebas de detección temprana como las que ofrece el tamizaje de VPH.
Cabe resaltar que, en 2020, la Organización Mundial de la Salud instauró el Día de Acción como estrategia global para que, de aquí al 2030, el cáncer de cérvix sea erradicado como problema de salud pública a nivel mundial mediante tres pilares de acción: prevención, detección y tratamiento.